Los ciliados son un grupo de protozoos muy diverso en especies, numéricamente abundante [longitud entre 0,01 a 2 mm]. La mayoría de las especies son bacterívoras pero también existen muchas especies que se alimentan de flagelados, algas unicelulares, cianobacterias filamentosas, otros protozoos y ocasionalmente rotíferos ó microzooplancton. Los ciliados demuestran una distribución pronunciada en profundidad en algunos sedimentos fluviales, con una fuerte resistencia a las perturbaciones hidrológicas1. La evaluación de las comunidades de ciliados es actualmente una herramienta importante para evaluar la calidad del agua e índice sapróbico en los ecosistemas acuáticos como también descargas. Los protozoos (flagelados, ciliados, testáceas) son eficientes en la recolección de microbios como alimento, porque son lo suficientemente pequeños con tiempos de generación que son similares a los de las partículas en las que se alimentan. En términos cuantitativos, los protozoos con su actividad bacterívora son organismos importantes que controlan la abundancia de microbios y bacterias en ambientes acuáticos, incluídos los sedimentos. Los ciliados son fuentes importantes de alimentos para organismos meiobentónicos como los microturbelarios y, por lo tanto, se vinculan con la trama trófica de la meiofauna y macrofauna 2. Los ciliados toleran un amplio rango de temperaturas, existen muchas especies cosmopolitas. Las especies se identifican mejor si se utiliza especímenes vivos.
1. Schmid-Araya, J.M. 1994. Limn. & Oceanogr. 39, 1813 ( descarga la publicación ).
2. Schmid-Araya, J.M. et al. 2002. J. Anim. Ecol. 71, 1056 ( leer el resumen ).